Sobre mí

SONRISAS
La llegada de la primera nieta marcó un hito en mi vida, fue un sacudón que me causó primero asombro y luego una gran alegría que hizo florecer la esperanza, renovó los sueños, cimentó miles de proyectos. Ser abuela por primera vez fue una experiencia única, que me obligó a reconocer mi madurez y a la vez me rejuveneció ante la posibilidad de compartir la frescura de ese ser que traía un mensaje de amor y ternura. Fiorella nació en el momento exacto en que tenía que nacer para ser bendición para su madre, para mí y para toda la familia, ni un día antes ni un día después. Han pasado dieciocho años, un hermoso tiempo de lágrimas y sonrisas.

EL ÁRBOL
Escudo de los Muñoa
Escudo de los Muñoa
Buscar las propias raíces, estudiar la historia familiar, el árbol genealógico, más que una aventura, es para mí tratar de satisfacer la necesidad de encontrar semejanzas, de figura, de carácter, de vocaciones, gustos o defectos, tal vez como explicación o justificación de actitudes, aciertos y errores o cómo respuesta a la pregunta de dónde vengo? Por lo menos en lo que hace a mi vida desde el día de mi nacimiento y en la proyección existencial hacia el pasado. Claro está que luego hay un límite, pero es apasionante descubrir historias, preguntar a los más ancianos, buscar fotos antiguas, revolver archivos.

Cuando comencé mi blog elegí como título "Casi cien años de lágrimas y sonrisas", pensaba en mis setenta años de vida más otros treinta hacia atrás en el tiempo, los que correspondían a mis antepasados hasta donde podía llegar en la búsqueda de las raíces, luego decidí cambiar por Lágrimas y Sonrisas para no adelantar mi edad. Nací en Colón, Buenos Aires, en el mes de febrero de 1938, mi madre Amalia Muñoa, mi padre Máximo Santos Galeano. Estudiar el árbol de mi padre requiere poco tiempo porque son escasos los datos fehacientes: llevaba el apellido de su madre, Juana; los documentos que lo corroboran son una partida de nacimiento de mi padre y un acta de defunción de la madre, a los treinta años, en Entre Ríos; de acuerdo a sus relatos la familia Galeano era de inmigrantes italianos, provenientes del Piemonte.

Buscar las raíces maternas ha sido una labor interesante, mi madre pertenecía a una familia que llegó a Argentina en el siglo XIX; de Bilbao el padre, Manuel Muñoa y de Soria la madre, Victoria Raso. Hay documentos, fotos muy viejas, la más antigua de una hermana de mi abuelo, Antonia, que ilustra esta página; luego, relatos de los descendientes, Amalia y sus nueve hermanos. Busco por Internet y encuentro hasta un escudo de familia, y el significado del apellido Muñoa, gente de las montañas. Los Raso eran oriundos de Castilla. No conocí a mis abuelos, cuando nací ya habían muerto, dejando una familia muy numerosa y cientos de anécdotas, proverbios y canciones. Una linda historia, con lágrimas y sonrisas.

Antonia
Antonia Muñoa